sábado, 22 de junio de 2019

FREMDE FREUNDE

Por: Santiago Jiménez Giraldo
Temática libre

Cuando los alienígenas aterrizaron el sol dejó de brillar para el norte. Los extraterrestres enseñaron a los pueblos del sur a prescindir de la generosa ayuda de los norteños. Particularmente liberadora fue la introducción de la máquina de movimiento perpetuo. Su funcionamiento escapaba a toda explicación, más aún cuando la posibilidad de su existencia fue antes refutada por la ciencia terrestre. El limitado número de estos artefactos que los amigos del espacio habían traído fue suficiente para estropear la antigua economía. Después de todo la máquina de movimiento perpetuo era inmune a la especulación, a la huelga, al bienestar y al malestar… simplemente se movía. Lo que siguió fue la crisis, el hambre y la violencia retornaron imparables a las otrora tierras de paz. Miserables botes llenos de blanquitos naufragaban en el mediterráneo huyendo de la catástrofe mientras en el sur se discutía si sería conveniente acoger a tantos refugiados, si acaso no traerían consigo sus enfermedades, sus costumbres y su violencia. Inició una nerviosa pujanza desde el norte por el acceso internacional a la máquina de movimiento como bien de toda humanidad. Pero los amigos respondían imperturbables que no tenían más máquinas y, enigmáticamente, que “en todo caso no las habían hecho para los miserables". Parecía una alusión a aquella famosa frase de la industria farmacéutica. El desespero apuró un trágico desenlace. La comisión del norte optó por secuestrar a los tres jefes alienígenas presentes en una comisión de crisis. Con los rehenes creían poder negociar una repartición equitativa de las máquinas. Contra todo pronóstico los amigos aceptaron redistribuir los aparatos, pero el mundo contó con tan mala suerte que durante el intercambio uno de los jefes alienígenas murió asesinado a manos de la fracción fanática anti-extraterrestre. Y aunque se temió lo peor los amigos respetaron el pacto… y se fueron. *** Cuando el antiguo equilibrio parecía en camino de regreso, cuando de nuevo eran los negritos quienes naufragaban huyendo de la miseria, cuando la geografía de la pobreza se restablecía, entonces llovió sobre la tierra el implacable fuego vengador de los amigos del espacio.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

GANADORES

VII Concurso de Cuento Corto U.N. en la Web Puesto y categoría Cuento Autor Primer puesto: temática libre Reencarnación...